Vecinos de una vivienda ubicada en Lisandro de la Torre al 200 notaron movimientos extraños en la zona y llamaron a la policía. Dentro del inmueble estaba el cuerpo inerte de su propietario, fallecido de causas naturales hace tres meses.
A tres meses de su muerte, el cadáver de un hombre fue hallado en su casa del barrio Peralta Ramos Oeste cuando la policía investigaba la posible usurpación de la propiedad.
El hallazgo se produjo en la vivienda ubicada en Lisandro de la Torre al 200, después de que vecinos de la zona notaran movimientos extraños. Según relataron fuentes consultadas por LA CAPITAL, los habitantes del barrio llamaron al 911 y denunciaron la supuesta presencia de “okupas”.
Sin embargo, cuando el personal de comisaría decimosexta -con jurisdicción en ese sector de la ciudad- arribó al lugar no notó irregularidades. Pese a ello, ingresarno a la propiedad, debido a que sospechaban que estaba deshabitada.
Fue en ese momento que los uniformados hallaron el cadáver de Américo Pavichevich, el anciano que había sido dueño del inmueble. Inmediatamente, dieron aviso a los peritos de la Policía Científica y comenzó a investigarse el motivo del deceso.
De acuerdo a los datos que pudo recabar este medio, el cuerpo de Pavichevich se encontraba en avanzado estado de putrefacción. Más tarde, los médicos que intervinieron en el caso explicarían que eso se debió a que el deceso del hombre se produjo tres meses atrás.
En ese marco, los investigadores también confirmaron que, a priori, la muerte de Pavichevich se produjo por causas naturales. De todas formas, el informe oficial que informará sobre motivo exacto del fallecimiento se conocerá luego de realizada la autopsia.
En tanto, la policía pudo saber que los vecinos hacía tiempo que no veían a Pavichevich, que vivía solo y no tenía familiares directos en la ciudad. Esa sería la explicación por la que no se había tomado conocimiento de su muerte.
Por otra parte, respecto de una posible usurpación de la propiedad, los uniformados señalaron que no se detectaron irregularidades. Y, por consiguiente, no se inició ninguna investigación judicial sobre la denuncia telefónica de los vecinos.